viernes, 15 de enero de 2010


Uno no quiere meterse en un lío de ambicionar algo prohibido,
de poseerlo aveces como una ambición
de quererlo más que a nada por eso, por imposible,
por desesperado,
y de buenas a primeras convertirse en el anexo de una oficina.
No me lo puedo permitir,
no me lo voy a permitir.
Sea por Dios que algo tiene de prohibido por eso está bendito.




http://www.youtube.com/watch?v=w6XGUhzfutc

No hay comentarios: